El gran maestro indio Viswanathan Anand revalidó ayer su título de campeón del mundo tras vencer en el desempate al israelí de origen bielorruso Boris Gelfand. Tras empatar en las doce partidas reglamentarias (una victoria para cada uno y diez tablas), todo se decidió en la muerte súbita, cuatro partidas de 25 minutos donde a Anand le bastó con ganar la segunda, en la que abría con blancas, y defenderse en las dos restantes. "La tensión fue tan grande, que más que alegría, siento alivio", se sinceró el primer campeón mundial de la historia por desempate.
Anand, nacido en India hace 42 años, pero afincado en Collado Mediano (Madrid) desde 1995, conquistó el título por quinta vez, además de llevarse un premio que ronda los 1,2 millones de euros.
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